Querido visitante:
Bienvenido a mi sitio web.
Espero que te sirva para conocerme, tanto a mí como a mi trabajo.
Te invito a entrar, a remover sin pudor el contenido de este enorme cajón y a buscar una imagen con la que puedas identificarte, un concepto que te atraiga, un rayo de luz, un icono en tu memoria, un primer punto de apoyo…
Casas y proyectos constructivos donde cada centímetro cuadrado del espacio, cada puerta de paso y cada peldaño están diseñados con la consciencia de que cada línea representa una arista real e implica un coste económico; casas donde la prioridad es la sonrisa de satisfacción del cliente cuando ve que “su casa” es tal como él quiere, y no como “le dicen que tiene que ser”.
Me implico en que el espacio sea bello, sí, pero sobre todo vivible, y de la manera más confortable posible. Cada persona es diferente y cada casa debe ser única.
Mesas, consolas, contenedores, … trabajados con una visión lúdica del diseño. En mis muebles me concedo total libertad creativa. Están hechos a la medida humana. Para ser tocados, sentidos y usados.
Diseño mis muebles con la mentalidad arquitectónica y la observación detallada del entorno que aplico a mis proyectos. Todo es cuestión de adaptarse a la escala: pieles sobre pieles, contenidos en continentes, muñecas dentro de muñecas. Quizás encuentres un mueble que te guste en mi sitio web. Quizás quieras adaptarlo en medidas o materiales a lo que tú buscas. O Quizás prefieras que diseñe un mueble concreto para ti.
Aprendo y comprendo que mi papel como arquitecto va más allá de proyectar y construir. En mis manos está la posibilidad de embellecer el entorno de las personas y de contribuir, por tanto, a su felicidad. Como dijo Hundertwasser: “Algunas personas dicen que las casas consisten en paredes. Yo digo que las casas consisten en ventanas”.
Trabajar sobre edificios preexistentes y materiales tradicionales me enseñó que cada material tiene su propia personalidad, su comportamiento y su manera de envejecer, y que las actuaciones de rehabilitación han de respetar al máximo esa vida propia, a la vez que yuxtaponer materiales modernos y antiguos y crear un contraste entre ambos puede enriquecer enormemente un espacio.